sábado, 12 de diciembre de 2009

A cielo abierto, en Trinidad.




El 8 de diciembre de 1988 Trinidad se incluye en la lista del Patrimonio Mundial,
reconociéndose el valor excepcional y universal de su centro histórico y de su Valle de los Ingenios.
A 21 años del acontecimiento, en la tercera Villa fundada por los españoles en Cuba, se desarrolló un amplio programa de actividades para festejar y reconocer empeños a favor de su preservación.

La Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios, con su Centro de Promoción Cultural, resultan los principales promotores de las iniciativas, entre las que se incluye la convocatoria a los concursos “Carrusel” y “Así es mi calle”. El primero de interpretación y música infantil y el segundo, literario.

Se realizó una gran jornada cultural, en la Plaza Mayor. Donde el arte estuvo representado en disímiles modalidades, entre otros, se presentó el proyecto “Seres de la Diminuta Inmensidad” donde además de estar expuestas las obras e instalaciones de su primera muestra, se llevó a cabo una gran acción plástica por parte de sus veinte diminutos integrantes. Los niños del proyecto, guiados por la artista Yudit Vidal, pintaron dos grandes lienzos representando a su ciudad.

También tuvo lugar la segunda edición del Proyecto “A cielo abierto”.
La iniciativa de invitar a rondas de lecturas poéticas, conciertos de trova, presentaciones de libros y de proyectos musicales infantiles, estuvo a cargo de creadores como la escritora trinitaria Anisley Miraz y el Dúo Cofradía, entre otros artistas invitados.

En horas de la tarde quedó inaugurada en la Galería Tristá, la muestra expositiva “Ya se contar hasta siete” del artista José Emilio Fuentes Fonseca (JEFF)